Ambulantes y volanderos
¿Y los veracruzanos?
Por José Luis Loyo Ochoa
Veracruz, Ver. MX. La ciudad y puerto de Veracruz junto con el ahora Estado de Boca del Río se mira impotente ante la creciente ola de migrantes que, de estados vecinos nos invaden en busca de lo que en sus lugares de origen no tienen, y que es; empleo, comida y, algunos, no todos, estudio para sus hijos, aunque éstos últimos son los menos, ya que en su mayoría a sus hijos los traen para explotarlos cual las mulas que dejaron allá en la tierra que le vio nacer, no menospreciamos a nadie, todos, o casi todos son mexicanos, y decimos que casi todos porque mucha de esa gente que hoy nos inunda la zona Veracruz y municipios aledaños provienen de centro América, los que, ayudados por líderes sin el mínimo de escrúpulos les han provisto de acta de nacimiento y su credencial de elector.
Hace muchos años nos tocó ver en la ciudad de Juchitan, Oaxaca, algo que nos dice cual es la forma en que, mucha de esa gente le gusta vivir, corría el gobierno federal de Luís Echeverría, en esa época los bajos del palacio municipal estaba convertido en mercado y ello daba una pésima imagen a la ciudad, el municipio gestionó la construcción en esos bajos del palacio de un mercado funcional y, sobre todo, higiénico, asistimos al acto de inauguración del entonces flamante y moderno mercado, todo estaba muy bien, locales nuevos con piso de cemento era para darle a los locatarios una mejor forma de trabajar, ese día todo fue jolgorio, cohetes y banda enmarcaron el acto y cambió en todo imagen y situación del expendedor de frutas y todo lo comestible, pero, ese eterno pero.
Aunque usted no lo crea, al día siguiente los bajos de ese palacio municipal estaban peor que antes, todos los había inaugurado el mercado de nueva cuenta estaban en esos bajos alrededor del recinto municipal, muy pocos fueron los que quedaron dentro vendiendo a la ciudadanía sus productos, no nos contaron el hecho, fuimos testigos de ello.
¡Y bien!, ¿Por qué la historia?, por la sencilla razón de que, en su mayoría, todos los que en nuestra ciudad y zona aledaña exigen tanto del municipio como del Estado un lugar a donde puedan trabajar vienen de esas tierras, donde la limpieza, el orden y disciplina las consideran un estorbo inaceptable, ellos en nada quieren aportar un mínimo para buscar su beneficio, todas las autoridades les han dado apapachazo y han consentido todas esas exigencias que lo único que hacen es deteriorar la imagen de nuestra ciudad, pero a ellos eso no les importa por la sencilla razón de que, si en sus lugares de nacimiento jamás les lograron hacer entrar en razón y optaron por dejarles hacer lo que quisieran, en la tierra que no es de ellos menos les podrá importar deteriorarlas hasta lograr volverlas iguales a las que dejaron incluso la mayoría de ellos siempre están en el ánimo de volver como el triunfador, aunque ya sus hijos hayan nacido aquí ellos siguen teniendo su corazón allá, donde nacieron, eso se puede apreciar desde el momento mismo que siguen hablando en su lengua nativa cuando las autoridades se acercan para dialogar sobre su situación.
Repito, no menospreciamos a nadie, pero veracruzanos no hay entre ellos.
Los gobiernos municipales y el estatal les brindan cobijo y lugares dignos, pero en ellos desprecian todo lo que signifique respeto, disciplina y compromiso, han probado que las manifestaciones y tomas de calles les rinden frutos y abusan de ello.
Si en sus tierras hicieran todos los alborotos que hacen aquí, tenga usted la seguridad de que con garrote vil les reprimirían sin el mínimo de miramiento. Cierto que en México a todos sin excepción nuestra CONSTITUCIÓN nos ampara para buscar, con honestidad el sustento de nuestras familias, pero este tipo de gente burlan en todo las leyes que nos marca precisamente esa CONSTITUCIÓN, y no se vale que los gobiernos les sigan con tanto solapamiento mientras ellos siguen destruyendo una ciudad que de veracruzanos y sobre todo, gente que si cumple con todos los lineamientos que emanan de la ley.
Y terminemos con otro tipo de gente que causa tanto daño como el que causan esos mal llamados ambulantes, los dueños de tantos antros de vicio como proliferan en el puerto y que día a día siguen proliferando cual hierba mala en el campo, si la autoridad deja de hacer valer el bando de buen gobierno, la ciudad se seguirá inundando cada vez que nos caigan unas cuantas gotas de agua, diariamente vemos ejércitos de volanderos que dejan en los autos sus promocionales, no existe un automóvil donde no dejen los volantes para invitar al pueblo a sus antros, y siempre, sin excepción, esos papeles caen al piso yendo a para a las alcantarillas, azolvando éstas y obstruyendo el escurrimiento del agua de la lluvia, con lo cual, con un simple aguacero nos inundamos.
¡Cierto es que esos antros le pagan muy buenas mordidas a los ayuntamientos!, pero eso no es para que la ciudadanía tenga que pagar cuotas excesivas al sistema de agua para el que ese sistema pueda drenar los sistemas de alcantarillado e impedir que la ciudad sea presa de las inundaciones. El soborno que la municipalidad recibe no debe de impedirle actuar en contra de ese tipo de antros, esa gente paga sus sobornos para que les dejen ir con contra de las reglamentaciones dentro de sus locales y no fuera de ellos, sabemos a pie juntillas que la corrupción que se genera entre autoridades y lenones nunca habrá de terminar, pero serían menos señaladas esas autoridades si supieran combinar corrupción con reglamentación, todo se puede hacer señores munícipes, solo quítense la ambición desmedida que les hace querer enriquecerse en una sola administración. Y por hoy ya aquí la dejamos recordándoles que estamos a sus órdenes en sus correos electrónicos: loyocruceropolitico@yahooo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com
viernes, 11 de diciembre de 2009
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1 comentario:
Me encanta conocer distintos países viajando en cruceros. Es una experiencia magnífica!
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