Malas campañas para
Cuotas Tránsito Estatal
Feliz día de las madres
Por José Luis Loyo Ochoa
Veracruz, Ver. MX. Lo que se ve no se juzga reza viejo refrán, y en éstas campañas alguno que otro viene comprobando que el pueblo no es lo tonto que creían, pero por favor, si solo exponemos a dos o tres aspirantes en el puerto de Veracruz, es por la sencilla razón de que no hay más, y de los dos o tres uno ya viene escuchando el acorde de las notas de la vieja y bella melodía “LAS GOLONDRINAS”, esa que en nuestro País se hizo tema de despedidas y, las más de las veces hace sacar el pañuelo a algún sentimental, y ahora, afortunadamente, el pueblo demuestra tener memoria y así, empieza a cobrar factura a quienes han hecho del sistema político un jugoso y muy lucrativo negocio.
Parados en algunos lugares estratégicos, desde donde logramos pasar desapercibidos para el grupo de acompañantes de los candidatos, hemos sido testigos de cómo la ciudadanía viene rechazando hasta el saludo del candidato panista, quien logrando dominar su furor solo sabe sonreír ante los desprecios recibidos cuando hasta sus obsequios son rechazados, de ahí que si sabemos contar, solamente dos aspirantes vienen quedando en la aceptación del pueblo, y sin lugar a dudas debemos decir que son; la priísta Carolina Gudiño Corro y el convergente Jorge Domínguez Gali, si existe algunos otros créame usted que ni siquiera vale la pena dar espacio a sus nombres, hay partidos que no entienden que, ya quemados como están todavía se ponen a cobijar a quienes solamente habrán de echarles la última palada a su tumba, y no decimos remachar el último clavo por la sencilla razón de que ya pasaron del velatorio y ya están en el cementerio con la fosa abierta y el ataúd en ella.
Claro esta que eso a sus líderes no les interesa mientras ellos sigan cobrando sus bolsas con muy buenos billetes, pero el caso es que, al día de hoy solo hemos visto rechazo ciudadano a quien rechazo merece, no hay de otra, están cosechando las miserias que han sembrado de las falsedades que han demostrado como autoridades e inclusive ya como legisladores.
En cambio el pueblo escucha y pone atención a los dos que si van con su actitud limpia y la frente en alto, la señora Gudiño Corro y el empresario Domínguez Gali vienen recibiendo y aprovechando la atención ciudadana para exponerles sus proyectos congruentes y basados a no dudar en lo que un legislador en verdad puede hacer, sin falsedades ni promesas vanas a las cuales están más que consientes que nunca podrán cumplir, mismas que son las que está repitiendo quien ya ha sido y todavía quiere más de lo mismo, quizá para seguir atesorando más doblones de otro en su arcón de pirata. Repito, nos paramos lejos de sus miradas para poder observar la actitud de la gente cuando se acercan quienes fingen la sencillez que por nada del mundo es real, pero a la cual el pueblo ya conoce y no le vuelven a engañar con la pose del buen samaritano que oculta al fariseo.
Quedaba en el tintero otro candidato, el cual por siempre ha sido un priísta de hueso rojo en donde se le mire, nos referimos a nuestro amigo Antonio Cabañas, quien se mira forzado en aceptar ir de cándido candidato aún y a sabiendas del pobre papel que representa, pero por el hecho de ser maestro tiene la obligación de aceptar la imposición, él, nuestro amigo, sabe sobradamente que acepta la nominación para cumplir con su sindicato, pero no por ello les renuncia a sus principios de priísta nacido, hecho y creado en las filas del tricolor, pobre de nuestro amigo, tener que comer camotes cuando lo que le gusta es el caldo de camarón. Esa dizque líder de los maestros habrá de sufrir en carne propia el pago de sus absurdas y locas pretensiones, la señora olvida que si hoy está en los cuernos de la luna es gracias el PRI.
Pero no todo son malos sabores, con las campañas de éste cambio legislativo sabrán cuales son en verdad las preferencias del pueblo, se darán cuenta los que hoy son gobierno federal y esos que han sido municipales que los pueblos si tienen memoria, que saben quien es ese que hoy les vuelve a mendigar su voto, y como la ciudadanía ya sabe cuanta hipocresía vive entre los que se dicen “representatividad divina de la honestidad y la honradez”, ahora irán a salir apabullados en éstas campañas, las pruebas al menos las venimos constatando diario en nuestras observaciones.
Y AQUÍ LE va un dato significativo, bien al Director de Tránsito Estatal o al Gobernador o a quien por último competa.
¿Cuántos autobuses del servicio urbano y sub urbano circulan por el puerto?.
Pasan de los DOS MIL QUINIENTOS, al menos aquí en el puerto es mucho el aforo de esa fauna mal llamada servicio urbano de pasaje, armatostes que distan en mucho de parecer el parque vehicular que la ciudadanía requiere y mucho necesita. Pues bien, el hecho de tener un automóvil de la última guerra, el cual si nos sirve una vez a la semana es para hacernos de lo más felices, nos obliga a ser usuarios de ese sistema de ataúdes rodantes que, quienes son sus dueños exigen a grito abierto les autoricen el aumento para ahorcar hasta la lengua a la ciudadanía, pero, aunque nos cueste trabajo reconocer algo, en parte tienen razón esos facinerosos pomposamente llamados empresarios del transporte público.
Ahí les va, las autoridades de Tránsito estatal ponen algo comparado con retenes, igual que esos que ponen los agentes aduanales en las fronteras, pero Tránsito Estatal los pone en las principales arterias porteñas, en las lugares donde la gran mayoría de los armatostes tienen que converger en sus rutas, ello, para exigirle al conductor una cuota de un mínimo DIEZ PESOTES, ¡Si!, leyó usted bien!, son como mínimo DIEZ pesos, pero por turno, y son dos los turnos que hacen los señores de Tránsito del Estado, y sus apostados agentes usan como punto las arterias de Gonzáles Pajes y la avenida Hidalgo, en la zona de mercados, y el otro punto de recolección de pesitos está puesto en la zona del centro comercial Plaza Cristal, si usted estimado lector saca su cuenta, hablamos de un mínimo de VEINTICINCO mil pesos por turno, y con dos turnos suman CINCUENTA mil pesotes, que lógicamente no todo para en la bolsa de los agentes de tránsito, multiplique los cincuenta mil pesos diario por treinta días al mes, y mientras le salen la cuentas no olvide nuestros correos donde esperamos tanto comentarios como críticas y sugerencias: loyocrueropolítico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com
lunes, 11 de mayo de 2009
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