Crucero Político

José Luís Loyo Ochoa


¿Los primates aprenden?

¿Tránsito estatal hace algo?





Veracruz, Ver. MX. ¿Tiene usted la necesidad de andar por la zona centro de los mercados, en auto o como peatón?, si es así entonces usted sabe de las vicisitudes que se tiene que pasar al querer cruzar de una calle a otra, o moverse en su auto con algo de seguridad, para que alguno de esos PRIMATES que conducen los aún armatostes que pomposamente llaman autobuses del urbano y sub urbano no le pase por encima de su cuerpo o de su auto ese armatoste.


Si en auto quiere pasar una avenida circulando por una calle, la cosa es como para sacar torta y comer tranquilamente, sencillamente esos PRIMATES mal llamados conductores del servicio urbano no le dejarán pasar, aunque estén en algunos tramos los señores agentes de tránsito del estado, y si su andar es como peatón casi seguro que termine, si bien le va, empujado por uno de esos, cayendo cual largo sea en el pavimento. Trate usted de cruzar caminando por las calles de la zona de los mercados, o para no ir más lejos por la zona de Cinco de Mayo, donde los camioneros son los amos y señores, y aunque existen señalamientos para que el pasaje se suba en determinados lugares, esos primates se para hasta en las bocacalles importándoles un comino tapar las arterias a los otros vehículos.


En esa zona centro, donde el tráfico, tanto vehicular como peatonal es intenso, los armatostes andan como les da la gana, primero van a vuelta de rueda obstruyéndole, luego, cuando sus minutos han transcurrido y tienen prisa salen cual son, PRIMATES arrollando todo a su paso en aras de poder arla vuelta en el tiempo que tienen marcado por los dueños de sus carcachas, y si usted va como usuario no le queda más que persignarse y encomendarse a todos los santos, y ahora que la moda será San Juan Pablo, todos habrán de traer su estampita para que puedan recibir el milagro de llegar sanos y salvos a sus destinos.


Espere, aún no empezamos, recuerde que, como en los cuentos; hubo una vez un director de tránsito estatal que les quito las BOCINOTAS, pero como todo cuento tiene su final, el nuestro ya es historia, de nueva cuenta el usuario tiene que viajar soportando el estruendo que hacen los equipos de sonido que esos chafiretes traen con su música chuchanquera propia de su muy escasa materia gris, y ni que decir si en ese momento tocan la cancioncita que le gusta al amor porque jalan el celular para llamarla y ponerle su auricular en la bocina, seguramente usted ya ha vivido esos episodios, cuando pide su parad para bajar y el primate, por estar en su celular con su amorcito ni en cuenta le toma su petición, terminado por bajarlo dos o teres cuadras delante de usted quería bajarse. Por la risa que le da ya le ha ocurrido ese percance.


¿Y LA corrupción?, ¡no!, ya no existe la corrupción con los agentes de tránsito del estado, ellos solamente estiran su manita santa y, como si cayeran del cielo sus manitas reciben los quintos por la cuota estipulada. ¿Otra vez su risa? Con toda seguridad también ha visto esas manitas estiradas en la zona de los mercados y en uno que otro crucero de mayor tráfico vehicular, si no se reiría como lo está haciendo. ¿Verdad que se miran hasta cómicos los uniformados con manita estirada para recibir las monedas que les tiran los del pulpo camionero?, sobre todo si el chofer tiene que quitarse su auricular del celular para decirle que ahí le va su morralla, que no se vaya a caer porque el tráfico está muy pesado y lo pueden atropellar o de perdis rosarles las naylon al agacharse por los quintos que caen al pavimento.

¿Señoras embarazadas y hasta con canasta pidiendo la bajada?, hasta se ríen los desgraciados cuando la pobre dama sale como alma que lleva el diablo para parar en el parabrisas, cargando a sus niños y la bolsa del mandado, da igual, y seguros que si la madre de algunos de ellos les pidiera la bajada también frenarían como lo que son PRIMATES, y pobres de los primates, nada de culpa tienen en andar comparándolos con esos entes del demonio, pero la comparación se da porque supuestamente ese tipo de seres son algo tardados en aprender, sin embargo, los PRIOMATES de nuestro espacio jamás aprenden.


Lástima del esfuerzo que hace el doctor Fonseca, nos consta que se afana por tratar de lograr sacar choferes buenos con sus cursos, pero desgraciadamente los entes demoníacos que van con él jamás podrán aprender, su muy escasa materia gris no les dará para poder realizar ese tan titánico esfuerzo. Bueno fuera que alguien de los que cobran como diputados locales lean éste espacio para ver si así logramos mejorar aunque sea un poquito ese jodido y muy pésimo servicio de un servicio que debería de ser para bien de una sociedad que harta está de tanto atropello como nos hacen esos entes del demonio, y de paso pedimos perdón a los primates por tomarnos el atrevimiento de compararlos con quienes muy, pero muy por debajo de ellos en la escala animal.


OJO DIPUTADOS, SECRETARIOS DE ESTADO, DIRECTORES Y ACHICHINCLES:


Acudan como ciudadanos comunes, sin guaruras ni poses como usuarios de esos armatostes que aún nos llevan por las calles porteñas y zona conurbada, sabiendo que nos subimos pero ignorando su podremos llegar sanos y salvos y hasta vivos a nuestros destinos, pero háganlo y así se darán cuenta de lo que ciudadano común tiene que pasar diariamente, aunque muchos de ustedes fueron ciudadanos comunes, pero desde que se subieron al tren del la revolución se les olvido todo eso, y por hoy hasta aquí le paramos recordándoles nuestro correo donde con gusto les entenderemos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y muchas gracias.