Crucero Político

¿Entendieron los cafres?
¿Cerebro en los primates?

Por José Luis Loyo


Veracruz, Ver. MX. Hace algunos meses estuvimos escuchando que habrá requisa entre los señores del transporte urbano, es decir, que sus CONCESIONES les serían retiradas, ello en aras de lograr proteger al usuario, los que, a resumidas cuentas, somos todos los ciudadanos, mucho se aplaudió la iniciativa, incluso los porteños logramos un tregua en la cual pudimos respirar por algunas semanas tranquilos, sin embargo, los sueños son un paliativo para el sufrir de los pueblos, y una vez pasada la preocupación de los amos del sector camionero nuevamente a vivir con el; protégenos señor en la boca”.

CONCESIÓN no es título de PROPIEDAD, y ese detalle faculta al gobierno en turno para hacer, dado el momento y cuando así se requiera, la requisa correspondiente.

Pero resulta que el tiempo pasó y la famosa requisa nunca se hizo, los camioneros al ver que su emporio del auto transporte estaba salvo dejaron de obligar a sus primates que le llaman ellos CHOFERES del servicio urbano, volvieron a actuar como siempre, vejando al público usuario cual si les estuvieran haciendo el favor, olvidando que gracias a ellos sus familias tienen asegurado el sustento diario, pasadas las angustias de la requisa todo transporte vuelve a circular pos la calles porteñas igual que si fueran conducidos por esa clase de seres que llamamos PRIMATES, (monos para entendernos mejor), volvieron a poner sus estridentes bocinas con su música de tabernas de última categoría y ha hacer uso de sus celulares cuando van conduciendo.

Si alguno de los funcionarios de cualquier gobierno tuviera la necesidad de subirse a un autobús de esos que los ciudadanos comunes tenemos la imperiosa necesidad de usar, es totalmente seguro que antes e bajarse de ese armatoste estaría ordenando en forma súper inmediata su requisa, pero como ellos solamente saben circular con chofer de categoría conduciendo sus lujosos autos, poco o nada puede importarles las vicisitudes que Juan Pueblo tenga que pasar subido en esos ataúdes rodantes, incluso aseguramos que deben de ser socios de las funerarias y hospitales los socios de esas cooperativas camioneras.

Cuando alguien de los supremos gobiernos se suba de incógnito, es decir, disfrazado de ciudadano común, y viva una experiencia en uno de esos transportes, tenga usted la más absoluta seguridad que las cosas si habrán de cambiar para bienestar del pueblo.

Pero como dice el refrán, “Dios no cumple antojos ni endereza jorobados”, entonces los jodidos del pueblo tenemos que seguir llevando nuestros rosarios en cada aventura que a diario nos vemos en la necesidad de correr arriba de esos ataúdes rodantes, como pueblo no nos queda otra, no somos pertenecientes a la casta divina que al accesar a la política viven del erario publico cual jeques árabes, o ya de perdida cual miembros del pulpo del transporte camionero, los que se enriquecen sembrando cadáveres de usuarios o cuando mejor nos va nos dejan en calidad de minusválido para hacerla de billetero.
Cuando de parte desgobierno estatal se realizó la encuesta para hacer la requisa del mal llamado servicio del transporte publico, los primates que se dicen CHOFERES del peor servicio urbano que exista en el País, cambiaron como por arte de magia, incluso hasta educados pudimos verlos actuar, cosa que debe haberles costado infinitos sacrificios por ser ellos unos PRIMATES no pensantes, (con el perdón de los simios) que a últimas nos vienen descubriendo que si tienen forma de comunicación y muy formal.

Pero nada pasó, un hubo la famosa y anunciada requisa y, como era de esperar, primates al fin han vuelto a las andadas, de nueva cuenta los autobuses parecen discotecas de las colonias más desprotegidas del orbe, los primates que conducen los armatostes vuelven a ponerse al volante todos apestosos, greñudos y sin afeitar, con sus compinches al lado, hablando durante la travesía por el celular sin hacer caso a las peticiones del usuario que les de la parada para poder bajar, y si paran arrancan antes de que el ciudadano baje del autobús o de plano cierran la puerta antes de que usted haya podido bajar.

No se vale hacer esas jugadas al pueblo, estamos igual que con los inches recibos de luz, la ilusión nos llega y la desilusión nos apepena, estamos jodidos pero los amos de todos esos trebejos llamados camiones nos terminan de dar la puntilla en la nuca para morir en santa paz, eso, si bien nos va, porque lo más seguro es quedar lisiados y dando lastimas a todos los que nos vean, y sobre todo, pena a nuestras familias.

No somos pitonísos ni brujos, pero a no dudar no habrá de pasar mucho tiempo para que esos primates vuelvan nuevamente a enlutar los hogares veracruzanos, y es que muestra ya vienen dando, empiezan enviando al pasaje a los hospitales para seguir después con sus pasajes al panteón. Bastaría con los elementos de tránsito estatal se apostaran sobre la avenida Cuauhtemoc para que puedan constatar lo dicho, ahí podrán mirar como van en sus carreras esos primates arriesgando tanto a su pasaje como a automovilistas que se cruzan en su camino, y eso de la arteria de entrada al puerto es por poner un ejemplo.

Y de plano aquí le paramos recordándole que nuestros correos electrónicos están a sus órdenes: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com siempre y cuando que nos dejen y nuestra salud no los permita. Gracias