Crucero Político


Pueblo esta hartado
Les ganaron y punto

Por José Luis Loyo Ochoa


Veracruz, Ver. MX. Estamos viviendo páginas negras en nuestra entidad, un estado que, según el candidato perdedor, quería hacer el bien, sin embargo, ahora en la práctica está demostrando que su único motivo como aspirante estaba cifrado en conseguir el poder a costa de lo que fuera. Hoy, se deja ver tal cual es, una persona enferma de un poder que no pudo conseguir en las urnas, y con ello, el pueblo puede darse por satisfecho, ya que con esas demostraciones de ambición insatisfecha demuestra lo que en verdad quería.

Más de ochenta y tantos mil votos no son como para despreciar, y esa cifra fue la que le dio el triunfo al contrincante priísta en elección del cuatro de Julio próximo pasado sobre el neo panista, luego entonces, si en verdad existiera cordura en quien perdió, aceptaría su derrota como persona civilizada, pero en cambio a ello, se obstina en traernos serios y tenebroso conflictos a nuestra entidad, poniendo con ello en peligro la estabilidad que, hasta antes de su llegada manifestando su ambición, teníamos en Veracruz.

Los ciudadanos del hoy ya no somos aquellos borregos ignorantes que aceptaban ciegos y sordos las peroratas del político, de ahí que, la actitud asumida después de su derrota y poniendo de manifiesto su irascible e iracundo carácter, el pueblo que haya votado por él se sienta arrepentido de haberlo hecho así.

Ese pueblo nos lo a manifestado, con pena asomada en sus rostros nos han dicho que los que votaron por el candidato neo panista, hoy, al ver la postura asumida por ese señor se sienten más que arrepentidos, pero sobre todo, culpables de no haber querido hacer caso de todos los señalamientos que de ese señor se hacían, y hoy, con la postura adoptada, a ellos (los que votaron por el) les viene cayendo en cuenta que todo lo exhibido del hoy candidato perdedor era cierto.

Ni que decir del también perdedor por el puerto, el neo abogado Saldaña, quien les paga desde los pasajes y despensas a quienes quieran seguir haciéndole el juego de rebeldía a dizque modo pacifista, ese dinero que está tirando ahora ya pasadas las elecciones debe ese ex rancherito en usarlo para mejores fines, repito, son palabras de quienes han ido a sumarse en sus dizque manifestaciones “voluntarias” de resistencia civil pacifica.

¿Qué hubo compra de votos?, ¡Por favor!, no es nada nuevo, siempre han existido, pero ahora la diferencia viene siendo de cuatro a uno, es decir, un Estado jamás podrá ganar a la federación en cuanto al reparto de billetes se trate, la federación usa los billetes de los Estados en su conjunto, y un solo Estado nada más puede usar lo que la federación deje, y ello siempre será la morrallita que le quede, de ahí que, mientras unos pueden pagar el voto a peso, los del altiplano manden recursos para pagarlo a miles de pesos, tal cual lo vimos, en Boca del Río, los azules pagaban hasta OCHO MIL PESOS por voto.
Pero claro, como ellos son tan “honestos y honrados” echan la culpa a sus contrarios en sus duchazos de pureza. ¿Qué la política es asquerosamente abominable?, ¡Cierto que lo es!, y entre ellos, donde quiera se cuecen habas, sea el partido que sea, la diferencia está en que, como entre la sociedad, unos tienen más que otros y pueden darse más lujos que los que menos tienen, ejemplos Estados y Federación, pero ahora la aberración viene de la mano de quien se supone es presidente de todos los mexicanos, sin embargo el señor toma el partido del cual emana, ello, sin tapujo ni disimulos, abiertamente.

Ellos se llevaron más de las posiciones que soñaban llevarse, pero como perdieron todos los puntos más importantes del Estado, se llaman a robados, cuidándose bien de guardar el mejor de los silencios en cuanto a los ganados se refiere, ahí, aunque hayan ganado de un solo voto todo está bien. Por favor, el pueblo ya esta cansado de tanta sandez y todos los conflictos que con su postura de descerebrados están haciendo, la ciudadanía quiere la paz a la que tiene todo el derecho del mundo.

Basta de andar jalando ciudadanos ignorantes que, por los cien o ciento cincuenta pesos que les dan para su comida andan de mitoteros sin más ánimo que hacer el ruido que les mandan hacer, la ciudadanía pensante quiere tranquilidad, y si esos perdedores quieren en verdad hacer el bien al pueblo, que acepten como personas pensantes y no como esos prófugos de manicomios, que en última instancia, es como vienen actuando.

Si entre los que hoy se llaman a robados están ex clientes de OCEANICA o de algunas otras dependencias dedicadas al cuidado cerebral de quienes perdieron la cordura alguna vez, que vuelvan a tomar sus terapias psicológicas para tratar de volverse ellos a su muy necesaria realidad, es decir, a la mental y cerebral, pero que ya dejen al pueblo en paz.

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