¿Enfermedad de poder?
Ganó Carolina Gudiño

Por José Luis Loyo Ochoa

Veracruz, Ver. MX. En el espacio próximo pasado expusimos a ustedes lo que, desde el altiplano se envía el Domingo CUATRO de Julio, ello, cuando se veía que en las urnas el voto no estaba siendo como los azules esperaban, fueron OCHOCIENTOS millones de pesos a repartir en la compra del sufragio, CUATROCIENTOS millones para darles a los azules el triunfo en Boca del Río y CUATROCIENTOS millones para el puerto de Veracruz con el mismo fin.

Y con todo lo que sin duda alguna debe de constar en la bitácora del aeropuerto porteño los azules, con la desvergüenza que les caracteriza, denostaban contra de sus adversarios políticos priístas, de su ronco pecho amenazan con impugnar elecciones por que, según ellos, (los panistas) se desgañitan aduciendo que los priístas compraron los votos, pero a ninguno de ellos les escuchamos decir que el voto azul le costó a Lipe Calderón desde el millar de pesos hasta, en múltiples casos, la friolera de OCHO MIL PESOS por voto, en la inteligencia de que hubo quienes nos aseguraron que fueron más de ocho mil pesos lo que pagaron en Boca del Río por el sufragio, ello, con la finalidad de asegurar el triunfo del vástago del candidato al gobierno del Estado.

Si usted amable lector duda de éstas líneas está en su derecho, pero nuestro objetivo será siempre el de informarle con veracidad, con la única intención de que usted pueda darse una idea más clara de quien es quien en materia política, y aquí, como decían abuelos en los tiempos de ayer; “Perro que más ladra es que más hueso quiere”, de tal forma que en los azules priva más la ambición que el auténtico ánimo de servirle al pueblo, pruebas y más pruebas las tenemos con todos esos que han venido a nuestra entidad y municipios, a donde les vemos llegar como limosneros y salir como magnates árabes, hemos dado a conocer que, ya una vez subidos en la rueda de la abundancia hasta títulos profesionales compran, ello ayudados por parientes que se dicen Priístas de hueso colorado, pero que en la realidad son acomodaticios de donde fluya el billete grande.

Los señores acompañantes del azul desteñido deseaban con ansias locas hacerse de todo el territorio Veracruzano, lógicamente que en esa ansias locas las joyas de la corona son sin lugar a dudas los municipios de Veracruz y Boca del Río, sin embargo, todo nos da a entender que si existe un DIOS en los altos de los cielos, y ese DIOS sin duda alguna se apiado de nosotros para no permitir que esa desgracia nos cayera encima.

Por más brincos y gritos que peguen, por más que su Lipe Calderón se empecine en esos caprichos y quiera impugnar por la vía del federalismo las elecciones, los resultados no habrán de variar, en el estado ganó Duarte de Ochoa, en Boca del Río Salvador Manzur y ahora, en el puerto de Veracruz se confirma el triunfo de Carolina Gudiño Corro, ellos sin lugar a dudas seguirán diciendo que les robaron con la compra de votos, pero ardor y dolor para ellos es el constatar que, con todos los Millones aventados no pudieron.
Imagine que sucedería con el candidato fallido del azul, si cuando fue regidor del ramo de limpia publica, luego jefe de gobierno del ayuntamiento porteño compró docenas de camiones para meterlos a la basura, mismos que jamás se detenían y, sin vergüenza nos cobraba los tres turnos de los trescientos sesenta y cinco días del año, ahí están los datos en el mismo ayuntamiento solo falta que alguien con tantita vergüenza los exhiba para ir acto seguido a poner la demanda correspondiente en contra del neo abogado, pero ellos si lo pueden hacer, ya que ellos sí son “honestos y honrados” sin tacha alguna.

¿Que decir del actual secretario del panismo estatal?, en la administración del también muy “honesto y honrado” Julen Rementería del Puerto, ese señor Ortega hacia las tres comidas diarias en el lujoso restaurante que se ubica en conocido Hotel del centro del puerto, justo enfrente del palacio municipal, desayuno comida y cena, y hablamos que el señor hacía comidas de acuerdo a su corpulencia, los mismos meseros se espantaban del magnifico y afilado diente del señor Ortega, pero maldecían el tener que atenderle pues ni de broma les dejaba un solo peso de propina. Por cierto que ahora ya no come en ese lujos restaurante le hemos visto najar uno o dos gramos de peso, no más de uno a dos de esos gramos, quien sabe ahora de quien estará sacando la firma para poder seguir dando a su “cuerpecito” el alimento gratis que requiere.

Y ya entrados en materia panista pregunte cuanto les habrá costado su custodia de urnas en la calle de Mario Molina de la zona centro del puerto, en donde se veía pagarles a sus seguidores ciento cincuenta pesos diarios para que no dejaran de vigilar las oficinas que guardan las actas del escrutinio del cuatro de Julio, y es que muy iluso sería quien nos dijera que los que ahí se aposentaron lo hacían por puro amor al arte, cuando menos les tenía que alimentar para seguir dándole juego al neo abogado.

En fin, quien seguramente habrá de estar trinado de coraje será el Lipe Calderón, que el tirar OCHOCIENTOS MILLONES DE PESOS no es como para terminar riendo alegre, jacarandoso y sobre todo feliz, que ahora bien, si a Lipe le da por fincar responsabilidad alguien habrá de salir más que quemado con toso esos gastos, aunque en nuestra zona le haya salido de maravilla las cosas, con eso de que existen tantos traidores vendidos que sin empacho ni vergüenza se vendieron al azul desteñido, aún y cuando gran mayoría de esa gentuza le debía hasta el desayuno al señor Gobernador, esos mimos que ahora van de nueva cuenta a rendirle pleitesía como si nada hubiera pasado.

Pero esos traidores ignoran que un Fidel Herrera sabe a la perfección quienes son cada uno de esos traidores hipócritas, ninguno de esos dos caras podrán engañarle de nuevo a quien tantos favores les hizo, un Fidel Herrera es un Gobernador que, hasta el último día de su gestión habrá de conservar la batuta, dirigiendo con ella a todo su gobierno para ir con la cara en alto a la entrega del poder sexenal. Ojo dos caras traidores, esos que mesa de café se daban gusto soltando su lengua alabando al candidato azul desteñido, los que decía que, cuando ganara el neo panista un Fidel no tendría una piedra que le escondiera en ningún rincón de la tierra. JA, JA, JA.

Calladitos se veían menos hipócritas, y ya mejor aquí le paramos para no tener que sacar nombres de los lame suelas, recordándoles que nuestros correos siguen estando para dar atención con gusto: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com