Esa probidad panista
¿Seguirán los paros?

por José Luis Loyo Ochoa

Solo quien ha servido a los poderosos sabe de humillaciones.
J. L. L. O Enero 19/09. Desde éste espacio y por motivo de las próximas campañas, les habremos de estar enviando pensamientos de éste servidor esperando les agraden.

Veracruz, Ver. MX. Leímos con atención el artículo de nuestro amigo Cesar Augusto, el de la justicia divina, y la verdad no pudimos menos que reír al igual que él dice lo hizo a mandíbula batiente, el robo que tuvieron los señores de la honorable comisión federal de electricidad en la Ciudad de Minatitlán, donde los amigos de lo ajeno se llevaron millón y medio de pesos, de esos pesos que nosotros, usuarios desprotegidos por el gobierno de un Felipe Calderón nos tronamos dedos al acudir al montepío cada vez que nos llega ese odiado recibo que, sin retraso alguno debemos de pagar cuando ellos estipulan es fecha de su vencimiento, ello salvo que podamos volver a iluminar nuestras humildes casas al igual que en tiempos de nuestros tatarabuelos, con quinqué y velitas.

Nunca podremos dejar de reconocer que un Salinas de Gortari fue un perfecto Alí Babá, y que de ahí a la fecha actual quienes han pasado con esa banda presidencial sobre ellos han salido más que millonarios, ello sería tanto como querer ocultar el sol con un dedo.

Pero incluso con el extinto perro de la colina los mexicanos teníamos mejor incentivo al poder llevar el diario fríjol a nuestra mesa, pero de esas fechas a las actuales han pasado muchas cosas, las administraciones de los “honestos, honrados y probos” panistas viene a demostrarle al pueblo que, los viejos refranes de los abuelos tenían su buena razón, era la sabiduría del ciudadano común la que decía verdades sin tapujos ni engaños.

Desde que los panistas asumieron el gobierno federal la situación en México sido cual a manera del caminar de los cangrejos, antes, con alzas y bajas el pueblo podía pagar esos recibos de energía eléctrica, el gas, la gasolina y pocos éramos aquellos que teníamos de la necesidad de acudir a ver al Conde De Terreros, es decir, al Montepío, y si usted tiene a bien recordar, de la época en que los señores panistas asumieron el gobierno brotaron por todos lados las nuevas casas de empeño, podríamos asegurar que hoy vemos uno de esos negocios cada cuadra, mínimo en cada colonia existen una a dos casas de empeño de distintos nombres, ¿Qué caramba le importa a usted eso? Mucho, ello quiere decir y asegurar que en México la situación está de mal en peor en el aspecto de la economía de la familia, que no alcanza ningún salario para poder proveer de lo indispensable a todos los miembros de una familia y, lo que es peor, existe ausencia de alimentos en la mesa.

SENSIBILIDAD Y QUEHACER POLÍTICO, son dos condiciones ineludibles que hace falta a quienes hoy son gobierno, sin esas dos acepciones nada pueden hacer a bienestar de una ciudadanía que ya no sabe si volver sus ojos a los santos o de plano disfrazarse a manera de asaltante, aunque sepa que lo más seguro sea que lo encierren en una celda, y de darse el caso ahí lo habrán de alimentar y alojar sin tener que preocuparse por pagar la renta, luz y comida, creemos que muchos de esos que ahora delinquen lo hacen más bien con esa intención de conseguir donde pasarla mejor que buscando diariamente eso que ya no encuentran y que es, COMIDA.


¿Pecamos de pesimistas? ¡Por favor!, deténgase tantito para ver si estamos bien o ya les vemos las barbas a los chivos calvos.
El Lunes próximo pasado se dio un paro de los prestadores del servicio urbano, muchos fueron los que en seguida se dieron a la tarea de despotricar en contra del Gobernador y más fueron los que arguyeron al citado paro tintes políticos, ello con motivo de las muy próximas elecciones, pocos, muy pocos fueron los que observaron la acción con frialdad y análisis profundo y objetivo, pocos fueron los que, lejos de buscar culpables miraron a esos primates del pulpo camionero con la objetividad que el caso merece, de no haberse pegado ese GRITO en tiempo y forma, habremos de ser nosotros, el pueblo, ciudadanos en general, que habremos de pagar las consecuencias de una acción INSENSIBLE que el actual Gobierno Federal realiza solo a favor de unos cuantos.

TODOS LOS TRANSPORTES RODANTES USAN DIESEL, y nos referimos a todos los medios motorizados en donde se transporta todo lo que en México consumimos, y se usa en todo y para todo en la diaria subsistencia, ¿Le interesa esto?, si ese líquido con el cual se mueven todos los transportes del País requieren de ese combustible para rodar por esas pésimas carreteras de nuestro México, y el citado combustible está a la alza por cada semana que pasa, ¿Quiénes pagamos esos aumentos?, ¡Exacto!, nosotros, el pueblo y nadie más, ellos, los políticos emanados de la clase empresarial solamente miran sus particulares intereses, todos y cada uno de ellos tienen negocios directos con todo lo que se mueve y por ende, las alzas de los todos los productos les beneficia.

¿Nos estamos entendiendo?, fueron las clases pesqueras las primeras en alzar la voz por las alzas del combustible, flotas completas pesqueras se quedan en tierra por hacerse del todo incosteable el hacerse a la mar para salir de pesca, traducido a los simple, miles de familias en ese sector están cayendo en la desnutrición, miles de jóvenes están dejando a manera de necesidad imperiosa los estudios por que a sus padres les falta de dinero para lo más elemental de una familia, la comida. ¿Comprendemos ahora el problema?, ahora el pulpo camionero alza la voz, y es un grito a tiempo para evitar que el pueblo vuelva a resultar más que afectado cuando ellos, imposibilitados para dar el pésimo servicio que dan sigan rodando sus armatostes en donde todos tenemos necesidad de transportarnos.

CANACAR se suma y apoya a ese sector motorizado, que bueno que así sea, ello ayuda a que el pueblo pueda ganar un poco de lo mucho que los del gobierno federal nos viene negando diariamente, el sustento de nuestras familias. ¿Cuánto de alimento requiere ese jefazo de Hacienda para su enorme cuerpo?, no es de risa, es de realidad, pero al señor y compañía nada le importa, lo que una familia completa pueda engullir en una semana el y camarilla lo deben de consumir en una sola sentada a la mesa, y es a costillas de todos los que formamos la clase humilde del País.

Ya nos vamos entendiendo? Entonces nos toca ahora a nosotros, el pueblo en general el sumarnos a una lucha pacífica que es defensa de nuestras familias, si los que forman ese gobierno federal no demuestran interés por buscar satisfactores en bienestar de quienes menos tenemos, debemos de alzar nuestras voces en forma tranquila, hoy que estamos a tiempo, mañana pueden ser otras las formas que debamos de usar para hacerles ver esos yerros que hoy están cometiendo. Recordemos que los disturbios sociales empiezan con la falta de alimentos para el pueblo, y ya vamos llegando a ese punto crítico en éste País llamado México, y si nuestras apreciaciones están erradas ahí están nuestros correos en donde con gusto recibiremos sus puntos de vista y, sobre todo, sus sugerencias: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com